- Llama Alejandro Moreno a redoblar la lucha contra el autoritarismo y a fortalecer la democracia
- ¡Colimense Cesia Dueñas lo hizo de nuevo: gana su tercera medalla de oro!
- Buena respuesta a campaña gratuita del gobierno de Colima para cambio de identidad de género
- Rector de la UdeC promete hacer el máximo esfuerzo para que ingrese la mayoría de los aspirantes el próximo ciclo escolar
- Coquimatlán: Asesinan a hombre en la colonia Emiliano Zapata (Ejidal)
¿Cuánto más durará la buena racha del peso mexicano?

¿Cuánto más durará la buena racha del peso mexicano?
Ante la debilidad del dólar, la moneda latinoamericana ha roto esta semana el piso de las 17,45 unidades, su máximo nivel en siete años. Los analistas perfilan sus quinielas sobre un tipo de cambio que ya ha roto todos los pronósticos.
El peso mexicano se ha coronado de nuevo esta semana. Ante la incertidumbre en la discusión del techo de deuda en Estados Unidos, la moneda latinoamericana se apreció a 17,42 unidades por dólar, su mejor nivel desde mayo de 2016. Al romper esta nueva barrera, el peso encabeza la lista de las divisas emergentes con mejor desempeño en lo que va del año, una inercia que comenzó a mediados de 2022. Aunque después de alcanzar este nuevo piso se depreció ligeramente a 17,75 unidades por dólar, los pronósticos aún son favorables para la moneda, que llegó devaluarse hasta los 25 pesos por cada divisa estadounidense en 2020. La principal interrogante a responder es cuánto más se mantendrá la paridad a favor del peso. Las señales para una aproximación más certera, coinciden analistas, se encuentran del otro lado de la frontera: en las decisiones de política monetaria y desempeño económico en EE UU.
Las previsiones de los cuarteles financieros aún contemplan un dólar debilitado ante la incertidumbre en la discusión sobre su techo de deuda, así como por las señales de la Reserva Federal de que frenará el alza en sus tasas de interés, en un rango de 5% a 5,25%. A pesar de que se llegase a concretar el alto en la subida de tasas, el diferencial con la tasa de México —situada en 11,25%— seguirá siendo amplio, una brecha que jugará a favor del país latinoamericano. Además de la política restrictiva del Banco de México, otros de los factores que han contribuido a esta buena racha en la paridad han sido el flujo de dólares que llegan al país por exportaciones, inversión extranjera directa y remesas —el país recibió una cifra inédita en 2022: más de 58.000 millones de dólares—, así como finanzas públicas sanas, sin un nivel de deuda alarmante y estabilidad política respecto a otros países emergentes.
El peso mexicano se ha coronado de nuevo esta semana. Ante la incertidumbre en la discusión del techo de deuda en Estados Unidos, la moneda latinoamericana se apreció a 17,42 unidades por dólar, su mejor nivel desde mayo de 2016. Al romper esta nueva barrera, el peso encabeza la lista de las divisas emergentes con mejor desempeño en lo que va del año, una inercia que comenzó a mediados de 2022. Aunque después de alcanzar este nuevo piso se depreció ligeramente a 17,75 unidades por dólar, los pronósticos aún son favorables para la moneda, que llegó devaluarse hasta los 25 pesos por cada divisa estadounidense en 2020. La principal interrogante a responder es cuánto más se mantendrá la paridad a favor del peso. Las señales para una aproximación más certera, coinciden analistas, se encuentran del otro lado de la frontera: en las decisiones de política monetaria y desempeño económico en EE UU.
Las previsiones de los cuarteles financieros aún contemplan un dólar debilitado ante la incertidumbre en la discusión sobre su techo de deuda, así como por las señales de la Reserva Federal de que frenará el alza en sus tasas de interés, en un rango de 5% a 5,25%. A pesar de que se llegase a concretar el alto en la subida de tasas, el diferencial con la tasa de México —situada en 11,25%— seguirá siendo amplio, una brecha que jugará a favor del país latinoamericano. Además de la política restrictiva del Banco de México, otros de los factores que han contribuido a esta buena racha en la paridad han sido el flujo de dólares que llegan al país por exportaciones, inversión extranjera directa y remesas —el país recibió una cifra inédita en 2022: más de 58.000 millones de dólares—, así como finanzas públicas sanas, sin un nivel de deuda alarmante y estabilidad política respecto a otros países emergentes.
Manuela Carmena y Soledad Becerril, una charla entre…
“Sí, ha sorprendido que el peso esté por debajo de los 18 pesos por dólar porque iba contra todo pronóstico”, reconoce Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base. La especialista atribuye la apreciación del peso mexicano al aumento en los flujos de dólares que llegan del exterior vía exportaciones, remesas e inversión extranjera, así como a La preferencia a nivel internacional de los inversionistas por tomar pesos como medio de inversión: “Esto se da cuando no hay miedo y entonces dejan los dólares y toman otros activos con una mejor perspectiva de rendimiento. El peso es la moneda más líquida de toda Latinoamérica, no hay horario de apertura ni de salida y a los inversionistas esto les da la seguridad a los inversionistas de que pueden salir o entrar cuando quieran”, detalla.
Siller afirma, incluso, que aún existe un espacio para una apreciación mayor, hacia niveles de 17,20 pesos por dólar. Sin embargo, advierte de que sería muy poco probable un piso más allá de este tipo de cambio debido a una probable recesión en Estados Unidos, un escenario que desaceleraría los flujos de exportaciones y remesas a territorio mexicano e impulsaría la aversión al riesgo que ahora no permea entre los inversionistas.
Por ahora, la fortaleza del peso ha vuelto a traer a la mesa de debate la conveniencia o no del llamado superpeso. Del lado de los factores positivos sobresale que una moneda local fuerte ayuda a abaratar los precios de los artículos importados y con ello a contener la inflación. “Lo que más le conviene a cualquier país es beneficiar al consumidor y entonces si estás importando más barato y estás ayudando a la inflación pudiese haber un sesgo positivo. Como importamos mucho para producir localmente te ayuda a mejorar los precios. Además, en alguna cuestión de duda, al momento de convertir la deuda externa en pesos te sale más barato, en ese sentido, también le ha ayudado un poquito al sector público”, asevera James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.